El Centro de Educación Básica (CEB) Tiburcio Carias Andino fue fundado en el año 1970, y se encuentra ubicado en la zona rural del Municipio de Jesús de Otoro del departamento de Intibucá. En el año 2016, la matricula estudiantil había aumentado a 665 estudiantes, sin embargo, la capacidad de la infraestructura era muy limitada. Como resultado, las autoridades de educación se vieron obligados a impartir temporalmente clases matutinas y vespertinas para poder atender a todos los estudiantes.
La deserción escolar se ha visto exacerbada a consecuencia de la pandemia del COVID-19, ocasionando una crisis educativa. La falta de incentivos, dificultad para el acceso a los centros educativos, la inseguridad, migración e infraestructura en condiciones inadecuadas, entre otras, son factores que contribuyen a la deserción escolar en nuestra sociedad. En el año 2020, aproximadamente el 40% de niños/as y jóvenes que recibían clases abandonaron la escuela[1].
Desde el año 2017, USAID Honduras a través de la Actividad Gobernabilidad Local Honduras (GLH) ha brindado asistencia técnica a la red educativa del Valle de Jesús de Otoro,[2] con el propósito de fortalecer sus capacidades de planificación, gestión, participación ciudadana. Se espera poder integrar a los profesores, a las Asociaciones de Padres de Familia (APF) y a los estudiantes del CEB Tiburcio Carias Andino, para que puedan manejar la expansión del centro educativo y satisfacer la creciente demanda de la comunidad para una mayor matricula de estudiantes locales. A través del mejoramiento de las redes educativas, GLH ha apoyado los esfuerzos para optimizar la prestación de servicios educativos y reducir la deserción escolar con las intenciones de migrar de manera irregular.
“Cuando la comunidad está involucrada en la mejora de los servicios educativos, la gestión de los recursos financieros se lleva a cabo de manera eficiente y transparente. Lo que en última instancia todo esto se traduce en los logros y objetivos propuestos y la certeza que los ciudadanos harán que los procesos implementados sean sostenibles”, compartió René Aguilar, director de la Escuela Tiburcio Carías Andino.
La red educativa enfrentó retos al inicio del proceso de expansión para satisfacer las necesidades de la comunidad escolar, tales como; la falta de recursos y apoyo por parte de las organizaciones locales para mejorar la escuela. No obstante, a través de las capacitaciones y apoyo por parte de GLH, la red educativa pudo aprovechar el apoyo de la comunidad y el gobierno local.
Además, a través de la implementación de asambleas comunitarias abiertas, la red educativa del Valle de Otoro involucró con éxito al 95% de los padres de familia de la escuela de la comunidad, que se ofrecieron como voluntarios para participar en el diseño, implementación, evaluación y el mantenimiento del proyecto para la ampliación de la escuela.
Es importante resaltar que, el liderazgo de la comunidad educativa fue fundamental para la organización de un comité de implementación de las iniciativas. El comité era responsable de la administración eficiente de los fondos para mejorar la escuela bajo la vigilancia social. Por otro lado, GLH proporcionó al ente público encargado, Fondo Hondureño de Inversión Social (FHIS) los diseños de expansión de la escuela, que fungió como responsable del proceso de remodelación física a través de los fondos del Piloto de Infraestructura en el Occidente de Honduras-USAID (PIOH), en la zona occidental de Honduras.
Posteriormente de la remodelación realizada por el FHIS, GLH proporcionó mobiliario escolar y suministros, que incluyen escritorios, sillas, mesas y pizarras. Actualmente la escuela cuenta con 815 alumnos, la cual representa un aumento del 18.4% de escolares desde el año 2016. La escuela emplea a 25 profesores que ahora tienen el mobiliario escolar adecuado para impartir clases al mayor número de estudiantes.
Además de equipar nueve aulas de clases, GLH también proporcionó mobiliario al área de administración y biblioteca, con una inversión aproximadamente de $16,975 en total, en mejoras de la escuela para el fortalecimiento de la accesibilidad y calidad de la educación.
“Con el apoyo brindado por USAID, las condiciones del centro educativo han mejorado, así mismo el compromiso de los profesores, estudiantes y padres de familia para mejorar los indicadores educativos. Del mismo modo, la administración de nuestros recursos se ha fortalecido, ahora es posible atender a nuestra población estudiantil en un solo horario”, concluyó el director de la escuela Tiburcio Carías Andino.
[1] https://fosdeh.com/publicacion/analisis-de-la-desercion-escolar-y-el-gasto-publico-en-seguridad-y-defensa/
[2] Las redes educativas apoyan a varios centros educativos muy cercanas entre sí, para facilitar su cooperación, desarrollo y gestión.