Al cierre de seis subvenciones a organizaciones de la sociedad civil (OSC), la supervisión ciudadana de la prestación de servicios se convierte en la norma, y no la excepción en el occidente de Honduras.
Durante un período de 14 meses, seis OSC regionales han trabajado para promover la supervisión ciudadana como un mecanismo para lograr una mejor prestación de servicios en el occidente de Honduras. Estas seis OSC (CASM-Copán, CASM-Santa Bárbara Hermandad de Honduras, FUNIDE, ACJ, OCDIH) han trabajado para hacer que la supervisión ciudadana de la prestación de servicios sea la norma, y no la excepción. Los eventos de cierre se llevaron a cabo en cada región del 9 al 11 de julio, durante los cuales los beneficiarios presentaron los principales logros, resultados e impactos.
A través de las subvenciones, se implementaron 90 auditorías sociales y se produjeron más de 400 recomendaciones para mejorar el servicio. Ya sea un centro de salud en Copán Ruinas que instala buzones de sugerencias y repara completamente el cableado eléctrico, a una red escolar en Yamaranguila que recibe un maestro adicional para apoyar el alto volumen de estudiantes, la influencia ciudadana y un diálogo fortalecido entre los gobiernos locales, los proveedores de servicios y las comunidades están generando cambios tangibles para mejorar la calidad y el acceso a servicios críticos de agua y saneamiento, nutrición y educación.
El impacto de estas seis subvenciones va más allá de las mejoras logradas en la prestación de servicios. Se puede ver en jóvenes como Rumilda Castillo de Santa María, La Paz, que se formó como auditora y ahora apoya la supervisión de un tramo de un proyecto de construcción de una carretera nacional; o Jacinto Reyes, un joven de Dolores Intibucá, quien por su propia voluntad desarrolló una herramienta para completar la supervisión de los centros escolares para evaluar la calidad de la educación. Tanto Jacinto como Rumilda continuarán su capacitación en auditoría social con la Escuela Nacional de Auditoría Social de Infraestructura a través de CONEANFO. Los individuos que reciben apoyo de estas subvenciones ahora son promotores de la influencia ciudadana y trabajarán junto con sus gobiernos locales y proveedores de servicios para garantizar que los servicios satisfagan las necesidades de las comunidades a las que sirven.